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POSICIÓN CORTA CON OPCIONES SOBRE ETFS INVERSOS APALANCADOS FRENTE A POTENCIAL CORRECCIÓN DEL MERCADO

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Durante las últimas sesiones, los principales índices han mostrado señales de agotamiento en tramos superiores, acompañadas por una contracción progresiva del impulso institucional y un repunte en los niveles de volatilidad implícita a corto plazo. En este contexto, la estructura de precios del S&P 500 y del Nasdaq 100 refleja una fase de distribución contenida, con divergencias técnicas acumuladas y un incremento en el volumen de puts comprados en el muy corto (7 DTE), medio (60 DTE) y largo plazo (776 DTE).

En esta situación y manteniendo el resto de estrategias que mantengo actualmente, realizo una entrada táctica mediante opciones Call sobre el ETF inverso apalancado SPXS (Direxion Daily S&P 500 Bear 3X Shares).

El objetivo es capturar un movimiento correctivo del S&P 500 utilizando la convexidad inherente del producto, que replica con multiplicador x3 los movimientos diarios del índice.

Estructura de la posición

La posición es de una estrategia Long Call donde nos exponemos directamente a un aumento del valor del índice apalancado de dirección corta sobre el SPX:

  • Subyacente: SPXS (Direxion Daily S&P 500 Bear 3X Shares)
  • Contrato: Call 40 – Vencimiento 16 de enero de 2026
  • Direccionalidad: Alcista en SPXS → Bajista implícita en S&P 500
  • Horizonte temporal: 76 DTE
  • Racional operativo: Exposición controlada al riesgo de corrección prolongada, con potencial de apreciación exponencial ante caídas del índice subyacente.

La elección de una Call 40 con ~76 días a vencimiento permite capturar un eventual movimiento correctivo del S&P 500 sin asumir la erosión diaria propia del ETF apalancado, beneficiándose a la vez de una elasticidad delta-ajustada superior a 0.40, lo que amplifica la sensibilidad positiva de la prima ante incrementos e n la volatilidad implícita y caídas del índice.

Contexto y justificación de la operación: Por Qué esta Operación en Corto

Para tener en cuenta mi decisión de abrir una posición corta frente al mercado, hay que repasar la situación del mercado, factores estructurales que, en conjunto, reflejan un deterioro progresivo de las condiciones crediticias y una pérdida de tracción en los catalizadores que habían sostenido el tramo final del rally.

Todo lo anterior se suma a una larga lista de señales que refuerzan el escenario de una corrección en renta variable.

El punto de partida está en el mercado inmobiliario comercial de EE.UU., donde la tasa de morosidad en los títulos respaldados por hipotecas comerciales (CMBS) ha vuelto a niveles que no se veían desde la crisis de 2008. En octubre, la morosidad en CMBS de oficinas aumentó 63 puntos básicos, hasta un récord del 11.80%, superando el pico del 10.70% registrado tras la Gran Crisis Financiera. Desde octubre de 2022, el incremento acumulado asciende a 10 puntos porcentuales, una escalada que ilustra la fragilidad del sector.

La tensión no se limita al segmento de oficinas, los CMBS multifamiliares también repuntaron 53 puntos básicos, alcanzando un 7.10%, el nivel más alto desde 2015, mientras que la morosidad general de los CMBS se sitúa ya en 7.46%, el máximo en al menos cuatro años. Todo ello ocurre mientras los bancos comerciales mantienen una exposición récord a préstamos inmobiliarios, configurando un riesgo de arrastre sobre su balance si la tendencia se mantiene o se acelera.

Real Estate Loans: Commercial Real Estate Loans, All Commercial Banks
Fuente: Real Estate Loans: Commercial Real Estate Loans | Trepp
Office cmbs delinquency rate
Fuente: Office CMBS Delinquency Rate | Trepp

Sobre todo esto, se suma el mensaje más restrictivo de Jerome Powell, quien señaló que un recorte de tasas en diciembre “está lejos de ser un hecho”. El cambio de tono neutraliza parte de la narrativa de flexibilización que había sostenido a los activos de riesgo en las últimas semanas y refuerza el escenario de tipos altos durante más tiempo, justo cuando el crédito inmobiliario muestra signos de estrés.

FedWatch Tool | CME Group
Fuente: FedWatch Tool | CME Group

Por otra parte, Goldman Sachs señala que los fondos de cobertura están equilibrando sus posiciones largas en acciones individuales con cortos cada vez más en aumento en índices y ETFs, un comportamiento que confirma la pérdida de convicción direccional en la renta variable global.

Según su último informe, los hedge funds fueron compradores netos de acciones globales por segundo mes consecutivo (+0.4 desviaciones estándar en un año), impulsados por compras sostenidas en valores individuales, compensadas parcialmente por un aumento en las ventas en corto de productos macro.

Las acciones individuales fueron compradas netamente por sexto mes consecutivo (+0.7 desviaciones estándar), con una proporción 3 a 1 entre largos y cortos, concentradas en tecnología, industriales, materiales y consumo discrecional, mientras que utilities, consumo básico y real estate fueron los sectores más vendidos.

Los productos macro (índices y ETFs combinados) fueron vendidos netamente por cuarto mes consecutivo (–0.3 desviaciones estándar), con una relación de cortos 1.3 a 1 frente a compras. El volumen nocional de corto en productos macro alcanzó el nivel más alto del último año, con un incremento mensual del +10.10% en ETFs listados en EE.UU., liderado por posiciones cortas en renta variable de pequeña y gran capitalización, así como en bonos corporativos, parcialmente compensadas por coberturas en ETFs de salud y tecnología.

Las posiciones cortas en ETFs representan ahora el 13.30% del total de cortos en acciones estadounidenses (excluyendo productos de índice), frente al 11.70% de septiembre, situándose en el percentil 96 respecto al último año y en el percentil 48 de los últimos cinco.

Este reposicionamiento institucional plantea que los fondos han empezado a cubrir exposición larga con ventas sistemáticas de índice, una estrategia que suele preceder fases de ajuste en la renta variable cuando las condiciones de crédito se deterioran.

Todo esto, en el entorno combina morosidad en máximos, curva invertida y menor apoyo monetario, una tríada que históricamente anticipa fases de corrección en renta variable. El deterioro del crédito comercial no sólo afecta al real estate y a la banca regional, también erosiona la confianza institucional y aumenta la demanda de cobertura a través de los índices CMBX, donde los spreads se están ampliando de forma significativa.

La operativa en corta se justifica no como un movimiento táctico, sino como una posición defensiva ante un deterioro estructural:

  • La Fed mantiene un sesgo restrictivo, lo que presiona los múltiplos de valoración.
  • El mercado de crédito inmobiliario actúa como vector de riesgo sistémico.
  • Los spreads de derivados CMBS y la subida del VIX por encima de 22 son señales de stress incipiente.
  • Los hedge funds comienzan a rotar hacia estrategias de cobertura macro, equilibrando exposición larga con cortos en índices.
  • Y el riesgo de contagio financiero se amplifica conforme la morosidad supera el umbral del 1 %.

Las posiciones largas pierden asimetría y la cobertura se convierte en la única forma racional de gestión del riesgo ante un escenario en el que los recortes de tipos dejan de ser un catalizador inmediato y la economía empieza a reflejar las consecuencias de dos años de política monetaria restrictiva.

*El contenido en esta página no constituye asesoramiento financiero ni recomendación de inversión. Invertir implica riesgos, y cada persona debe evaluar sus decisiones o consultar con un profesional.

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